
José Antonio Jainaga ha sido galardonado con el Premio Joxe Mari Korta 2025 en reconocimiento a su trayectoria profesional y su compromiso con la excelencia industrial, el arraigo empresarial, la innovación y la creación de empleo de calidad.
El Lehendakari, Imanol Pradales, acompañado por el consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, ha entregado el premio a José Antonio Jainaga, propuesto de forma unánime por las asociaciones empresariales CONFEBASK, SEA, CEBEK y ADEGI, así como por la Familia Korta.
Al acto, que se ha celebrado en los jardines del Palacio Miramar de Donostia, han asistido más de 150 representantes del ámbito empresarial e institucional de Euskadi.
El Lehendakari ha agradecido a José Antonio Jainaga el compromiso demostrado a través de su extensa trayectoria y que responde a un modelo vasco “que pone en valor a aquellas y aquellos que dan un paso al frente, toman riesgos, e invierten. Que asumen responsabilidades y presión. Que se complican la vida para levantar un proyecto empresarial. Y que, al hacerlo, crean oportunidades de futuro para otras personas. Que generan riqueza, empleo y cohesión social y sustentan unos servicios públicos de calidad”.
Jainaga, en su intervención, ha destacado que “he pasado mi vida trabajando en la industria. Seguramente podía haberlo hecho en otros sectores, pero estoy tremendamente feliz de haberlo hecho en la industria, de formar parte de esas personas que transforman la materia para hacer más fácil la vida de otras personas.” Ha añadido que “en estos años hemos invertido más de 260 m€ en instalaciones industriales, lo que hace de Sidenor una empresa puntera en su sector, pero, además, hemos querido contribuir a mitigar las tres carencias fundamentales de las que adolece una gran parte de la empresa vasca: la sucesión, el tamaño y el arraigo.”
En referencia a la creación de Mirai, corporación industrial que ha fundado, señaló que “creo que respondemos así a algunos de los problemas crónicos de nuestro tejido industrial, la falta de relevo en muchas empresas familiares; y, como consecuencia, la dificultad para anclarlas al territorio y un tamaño insuficiente que les impide desplegarse internacionalmente, profesionalizar la gestión, desarrollar eficazmente los procesos de innovación. Desde luego, nos consideramos la alternativa a los fondos de capital riesgo, que exhiben un gran compromiso con el país al mismo tiempo que anuncian que el primer mandamiento de su religión les obliga a volver a vender las empresas adquiridas al cabo de 4 o 5 años. Desde que creamos Mirai en 2019, hemos adquirido 21 empresas, mayoritariamente vascas, en las que hoy trabajan más de 1200 personas.”
Por último, Jainaga ha señalado que “dicen que se puede viajar solo y rápido, si se va cerca, pero que, si uno va lejos y quiere llegar al destino, tiene que ir acompañado. Quiero dar las gracias al equipo que me ha apoyado durante todos estos años, a esas personas, extraordinarias muchas de ellas, que me han seguido en todo momento de manera incondicional. Ha sido un largo viaje que me ha llenado de satisfacciones y en el que he intentado devolverle a la sociedad, al menos una pequeña parte de lo que he recibido de ella.
Por cierto, el viaje ha sido largo, pero está lejos de haber terminado. A este tren, espero, todavía le quedan muchos kilómetros. Un abrazo a todos.”